Real Vampires Have Curves

Capítulo 1

Los vampiros están por todas partes. Perdiendo todos los estereotipos de que
los vampiros son ricos y poderosos. Piensen en Mike, el empleado nocturno del
mini-mart. Brittany, la camarera que trae tu appletini en la última llamada.
Hasta el fisgón nocturno en tu super tienda.
Y, no se vuelvan locos ahora, pero Mike pudo haber mirado profundamente a
tus ojos y te haya ordenado a seguirlo a la habitación de atrás. Ahí, él te pudo
haber sacado una pinta antes de que te enviara por tu camino con tus cigarrillos
y paquetes de seis, y no tendrías idea.
Genial. Olviden esas reveladoras marcas de colmillos. Podemos hacerlas
desaparecer junto con tus recuerdos. Sin daño, sin ensuciar. Solo los vampiros
más depravados te succionarían hasta dejarte seco y te dejarían para la muerte.
La mayoría de nosotros creemos que vivimos bastante si es que somos
discretos.
Si, así es, nosotros. Soy Gloriana Eloisa St. Claire para mis amigos. Ustedes
pensaban que todos los vampiros eran pálidos, delgados y melancólicos? Si solo
supieran. La parte delgada de todos modos. Pero cualquier forma o tamaño que
tenemos cuando somos convertidos en vampiros, así es como estamos para
siempre.
Solo mi mala suerte que estaba hinchada cuando fue mi gran día V. Tengo
curvas, está bien? Al menos ese es mi efecto positivo en las cosas. Hago lo que
puedo con lo que tengo. Al verme ustedes pensarán que “saludables” vientialgo
con un buen sentido del estilo, muchas gracias. Soy rubia, de ojos azules y
bronceada con el mejor rociador en dinero que puedo comprar.
Entonces como terminé en una vieja y sucia vampiro? En pocas palabras, un
hombre, por supuesto. Alto, oscuro y deliciosamente sexy. Su nombre era y es
Angus Jeremiah Cambell tercero. Después de una pequeña disputa con su
padre él cambió su nombre por Jeremy Blade. Fue su elección, no mía. Cuando
nuestros caminos se cruzaron, lo llamé “Jerry”. Él odiaba eso. Hemos estado
volviendo y terminando por siglos, actualmente terminamos.
Nos conocimos en Londres. Jerry estaba revisando la acción y yo era una actriz
en el Globe, en los días en que la mayoría de las partes femeninas representaban
papeles de hombre, y cuan triste es eso? De todos modos, deshonré a mi
familia y me casé con un actor. Cuando él fue asesinado en un accidente
horrible con un derrame de una cubeta, yo me moriría de hambre si la
compañía no me dejaba tomar algunas pequeñas partes. Y era buena, una actriz
verdadera, no una de esas rameras que se hacen llamar actrices. Billy
Shakespeare me adoraba.
Luego Jerry vino una noche a los bastidores y el resto es historia. Caí duro.
Deseada con un capital L. y, créanme, no han experimentado el gran 0 hasta que
hayas tenido a un hombre con sus dientes en tu cuello. Jerry es irresistible
cuando quiere serlo. Le rogué que me convirtiera en vampiro para que
pudiéramos estar juntos para siempre.
Si solo lo hubiese sabido…. Resulta que el hombre en el último para siempre, el
amor, no fue por mucho tiempo.
Al menos nunca nos casamos. Primero, él no quería ser “atado”, luego unos
cien años más tarde, cuando decidió hacerme un gran favor y hacerlo legal, me
di cuenta del hecho de que estábamos hablando sobre el juntos para siempre
literal. De ninguna manera. Con un hombre del siglo dieciséis? Ya tienen la
idea.
E imaginen a los mismos parientes políticos por siglos. Créanme, los Campbell
no estaban muy encantados cuando el mayor de todos me llevó a la casa como
una actriz inglesa. Ya llevaba dos en ese momento. Y estábamos viviendo en
pecado. Ellos no sabían si aliviarse de que Jerry y yo no hayamos hecho el
vínculo u horrorizarse. Finalmente los persuadí, pero para ese entonces ya tenía
demasiado de los bailes escoceses y su despedazado castillo. El lugar está en el
medio de la nada.
Soy social. Necesito gente, luces brillantes, acción. Entonces me volví una mejor
actriz, armonizando, moviéndome en cada década o algo así cuando mi
apariencia de veintialgos levantó algunas cejas. Esa fue la parte difícil, ya saben.
Distanciarme. Había una red de vampiros para cosas como identificaciones
entonces eso no era problema. No, era desarraigado que me la consiguieran.
Esta vez me quedé más tiempo del que debí. Incluso el botox y la cirugía
cosmética no podía explicar a mis amigos mortales por qué la gravedad o las
patas de gallo no me alcanzaban.
Si, como colgar con mortales. Pero también había perdido montones de amigos
vampiros. Me encontré a algunos unos cuantos a través de los años. Podía
olerlos y viceversa. Oh, nada asqueroso, como la falla del desodorante. Un
mortal no puede olernos, pero nosotros tenemos los sentidos intensificados,
especialmente cuando viene de nuestra propia especie.
Suena espeluznante? Confórmense. Los vampiros pueden ser divertidas fiestas
de animales. Te puedes estar preguntando como alguien que nació en 1580
puede sonar como alguien de ahora. Soy una actriz, recuerdan? Una adicta del
HBO. Aún veo las repeticiones Sex and the City. Los zapatos! De todos modos,
soy un camaleón. Puedo escuchar a las personas hablar un par de minutos y los
imito.
Justo ahora, estoy en eso otra vez. Hice Vegas y fui lo suficientemente suertuda
para conseguir una actuación bailando en una revista musical en un pequeño
club. Los ingeniosos trajes disimulaban mis “áreas problema”, mis generosas si
saben a lo que me refiero, era un éxito. Ahora el club iba a ser derribado mara
hacer camino a esos mega casinos entonces decidí que era hora de seguir.
Iré esta vez hacia el este. Austin. Si, en Texas. He oído que es un lugar popular.
Tengo amigos vampiros ahí, además he revisado en la red. Hay locos como de
costumbre. Los aspirantes a vampiros con piel blanca, labial negro y carecen del
sentido de la moda. Pero también hay un grupo agradable de camaradas
vampiros, incluyendo a Frederick von Repsdorf. Él es uno de esos vampiros
divertidos de los que les hablé. Él y su novio vivo en una casa pulcra y antigua
cerca de la Universidad de Texas. Él me envió fotos por correo electrónico.
Está bien, está bien, lo admito. Escuché que Blade ha estado por ahí
recientemente. Qué puedo decir? Su gente está sin peligro tragada en las tierras
altas de Escocia, y Blade sin el equipaje aún hace flotar mi bote. Voy a
averiguarlo. Austin, ahí es. Montañas, chicos vaqueros, millonarios punto com.
Por qué no?.
Y hay oportunidades para empresarios. No soy millonaria como un montón de
vampiros, incluyendo mi ex. Siempre he trabajado para vivir porque nunca he
tomado una moneda de diez centavos de Blade – luego estuve en deuda.
Entonces trabajo. Hago buen dinero en Vegas al descubrir que tengo una
debilidad por toda la noche de los juegos de póquer.
Si, pude haber puesto el revés de vampiro en los otros jugadores y leer sus
mentes, pero no hago trampa. Entonces juego limpio, y descubrí que apesto en
el póquer. He dicho suficiente. Unos doce pasos en el programa más tarde y me
daré por vencida en los juegos de azar. Otra razón Austin suena bien. No ha
legalizado el juego. El casino más cercano está aun estado de distancia.
Está cerca la medianoche cuando abrazo mi mejores amigos, derramo unas
cuantas lágrimas, luego despego en mi Suburban 1997 a doce pies U-Haul. Sé
que un pequeño y lindo convertible sería mejor para mi imagen, pero soy una
coleccionista. De verdad. Tengo un montón de cosas que llevo conmigo a donde
quiera que vaya.
Estoy a punto de cruzar el borde de Nevada/Arizona y cantando “No llores por
mí Argentina” – amo esas canciones de Broadway – cuando mi teléfono celular
suena. El identificador decía desconocido. Contesté de todos modos.
“Fredereick dime que te mudas a Texas”.
Blade. Quién más asumiría que sabía quién era él y prescindiera de cortesías,
aunque no lo he visto por cuatro años, tres meses… oh, Dios, no estaba
contando.
“Me estás controlando, Jerry?”, casi podía oírlo chirriando sus dientes. Recordé
el modo en que él golpearía esos premolares en mi cuerpo… el no decía nada.
Suspiré. “Si, voy en camino mientras hablamos. Por qué?”.
“Gloriana, tú nunca escribiste. Nunca llamaste”.
Miré al teléfono como si hubieran brotado sus colmillos. Jeremy Blade siendo
irrespetuoso?.
“Quién eres y qué has hecho con mi – ”, no pude terminar el pensamiento.
Nuestra relación era demasiado complicada.
“Tu amante? Esposo?”
“Esposo definitivamente no”. Déjenselo a Blade para proponerlo cuando lo
tenga hasta aquí con la unión familiar en las tierras altas de Escocia. Debe haber
alguna conversación de una mano rápida, pero que negué siempre que lo
hicimos. Pero sobre esa familia. Creerían que Blade tiene cuatro hermanos y dos
hermanas? Su familia no se convirtió en vampiro hasta después que todos los
niños habían nacido. Luego Mag y Angus dejaron que sus chicos adultos
decidieran su propio futuro.
Nadie sabía como Mama y Papá Campbell decidieron cuando plantear la gran
pregunta. Créanme, ninguno de los chicos Campbell estaban reteniendo agua
en su día V: el día en que cada uno tuvo que decidir – vampiro e inmortalidad,
o el lamentable lapso de vida que podían esperar. Solo mi suerte no tenía
mucha ciencia para el clan Campbell. Tú intentas vivir feliz para siempre con
nueve vampiros.
“Qué soy entonces?”.
“Te llamo ‘mi ex’. Así es como se dice”.
“Estás rompiendo mi corazón, cariño”.
Cariño? No lo podían creer mis oídos y, créanme, el oído de un vampiro está
súper cargado. Lo suficientemente súper cargado para reconocer una pizca de
acento escocés que hacía derretir mi resistencia de todos esos siglos atrás. Nop.
Ahora estaba inmune.
“No puedo romper algo que no existe, Jerry… por qué me llamaste ‘cariño’?”
“He decidido que estabas en lo correcto sobre algunas cosas”.
Eso fue. Me quité de la autopista y detuve el auto a un lado. No hay tráfico a las
tres de la mañana. Y no es nada asombroso. Esta extensión del camino no era
exactamente una ruta panorámica. Rocas, arbustos desaliñados y arena. Punto.
“Estaba en lo correcto?”.
“Sobre adaptarse. He tenido unas cuantas escaramuzas con algún cazador
recientemente”.
Me sentí enferma. Escaramuzas en el idioma de Blade quería decir que él estuvo
a pulgadas de ser estacado. Todos les temíamos a los cazadores de vampiros.

Vivir para siempre podía ser depresivo, pero estoy segura que no quería
extinguirme con una estaca atravesada en mi corazón.
“Dios, Blade. Qué sucedió? Estás bien?”.
“Estoy bien. Un hombre nuevo dirías tú”.
“Dios. Porque el antiguo….”, no tuve el ánimo de escariarlo como siempre lo
hacía. Un mundo sin Blade. Soy perra y me quejo, pero nuestra siempre e
interesante relación de amor-odio era una de mas cosas que me hacían
continuar.
“El antiguo te ha extrañado”.
Ahora lo lloraba. “Extrañarme? Por favor. Sé por un hecho cuando estabas en
Vegas hace menos de un año y ni siquiera te molestaste en ver mi espectáculo”.
“Ya sabes como me siendo sobre ese espectáculo. Espero que no estés
planeando continuar exponiéndote en Texas”.
Me sentí instantáneamente mejor. Le dije a Blade que mi espectáculo era el
topless. Lo volvió demente. “Era una bailarina, Jerry. Mostrando un poco de
piel me ganaba una buena vida”.
“No tienes que trabajar. Soy responsable por lo que eres – ”.
“Quién, no qué. Y te rogaría que lo hicieras, entonces soy responsable por mi
condición. Nadie más”. Dios, hemos tenido esta discusión al menos mil veces.
Blade no era nada más que un cabeza dura. Y con una memoria como un
elefante inmortal. Una vez, hace casi trescientos años, le grité que él arruinó mi
vida, me privó de tener hijos, bla, bla, bla, bla.
Era un fundido, provocado por demasiada unión Campbell. Lo superé casi
inmediatamente, pero Blade parecía estar angustiado con eso. Admito que el
asunto de los hijos era un golpe bajo. No sé qué sería peor. De ver a tus hijos
crecer y morir. O convertirlos en vampiros así ellos podrán vivir para siempre y
por siempre y…. ven? He pensado en ello. Y he llegado a términos con ello.
Jerry no. Maldito sea, no sentiría nada por él. Tomé un respiro.
“Cuéntame sobre los cazadores”.
“Un mal grupo. Guiados por un hombre llamado Brent Wetswood. Él es un
cazador de caza mayor multimillonario que ha decidido que los vampiros es el
mejor juego de todos”. La voz de Blade sonaba dura. “Él se lleva trofeos,
Gloriana. Lleva un collas hecho de…”, lo escuché tomar un respiro. Uno débil.
“Colmillos”.
Pensé que me iba a desmayar. “Y ellos nos llaman demonios?”, tragué apenas.
“Hay más”. Blade aclaró su garganta. “Se cuidadosa, Gloriana. Él tiene a
MacTavish”.
“Mac! No!”, apoyé mi cabeza contra el volante. Mac había sido el mejor amigo
de Blade y lo amaba como a un hermano. Sentí lágrimas cayendo por mis
mejillas. Si, los vampiros pueden llorar y Mac definitivamente valía la pena

para una pequeña deshidratación. Mac era luz donde Blade era oscuro, en
temperamento tan bien como se ve. Divertido y leal hacia el centro. Apreté una
mano contra mi boca hasta que pudiera hablar nuevamente.
“Mara?”, la esposa de Mac. Hermosa. Más como Blade que Mac había estado,
un poco en el lado melancólico.
“Ella es una sobreviviente. Triste, herida, llena de deseo de venganza. Se está
quedando conmigo. Westwood se marchó y nos dio una buena mirada a ambos.
Estoy seguro que ahora estamos al principios de su lista”.
Respiré entre una nausea que no había sentido en décadas. Los dientes de Blade
colgando alrededor del cuello desalmado de un mortal. No es posible. Blade era
demasiado fuerte, demasiado poderoso. Pero luego Mac había sido así de
fuerte.
“Entonces tu estás ahí. No puedes borrar la mente de Westwood?”, estúpida
pregunta. Tenemos que tocar a un mortal para hacer eso. “O eliminarlo con tu
control mental?”, nadie podía hacer una unión mental como Blade.
“Lo intenté. Él lleva una especie de anteojos protectores”.
“Como es que atrapó a Mac? Una emboscada?”, me callé. Si conocía a Blade, él
ya estaba culpándose por la muerte de Mac. Él tenía el sentido de la
responsabilidad a una milla de distancia. Ahora él se ha encargado de la viuda
de Mac.
“Podrías llamarlo así. Él nos conocía bien antes de que sintiéramos el peligro. Y,
maldito sea, no podía acercarme a Westwood. Él está desarrollando nueva
tecnología. Los anteojos y alguna especie de escáner, un detector de vampiros”.
No había escuchado a Blade así de disgustado desde que rompió con su familia.
Y no me pidan ir a ese tema ahora, es una larga historia.
Estaba tiritando y sintiéndome enferma otra vez. Un detector de vampiros.
Estas eran muy, muy malas noticias. Me enorgullecía de mi habilidad para
mezclarme con los mortales.
“Me estás diciendo que puedo ser eliminada por alguna especie de una arma de
rayos?”.
“Mara y yo vimos sus dispositivos. Parece como un teléfono celular, Gloriana.
No hay forma de saber si él está escaneando o no hasta que llega a ti. Y él se ve
inofensivo. Estatura promedio, corpulento. Revísalo en internet e imprime su
foto. Muéstrasela a cada vampiro que conozcas”. Blade hablaba con alguien en
la habitación. Mara?.
“Lo haré. Tan pronto llegue a Freddy”.
“Bien. Pero, como dije, aún puedes no reconocerlo. Él no está merodeando con
camuflaje y una capa musgosa. Él lleva esos anteojos pintados, pero son
corrientes también”. Él se quedó en silencio un momento mientras mi mente
daba vueltas.

“Maldición, Gloriana, te necesito aquí, donde pueda protegerte”.
Dejé ese reclamo a un lado por el momento. “Como… como atrapó a Mac?”,
ajos y cruces no nos savaban como en alguna de esas leyendas que los mortales
disfrutan. Pero la cosa de la estaca era demasiado cierta. “No puedo ver a Mac
permanecer quieto por nadie”.
“No lo hizo. Te dije que Westwood es un cazador. Él tiene un arco y flecha
hechos de alguna madera exótica. Obviamente él es un especialista en tiro. Una
pulgada o dos de distancia y hubiésemos sacado a Mac de ahí”.. Más
conversación con alguien más.
“Mara dijo que esas flechas olían raro. Ella cree que eran de madera de olvio.
Usa ese olor como una advertencia”.
“Como lograste escapar?”, la caza de vampiros como un deporte. Qué más
sigue? Vampiros disecados y montados? Oh, Dios.
“Cuando era obvio que Mac estaba perdido para nosotros, Mara y yo nos
fuimos a toda velocidad de ahí”.
“Lo siento. También quería a Mac. Pobre Mara”. Me limpié los ojos.
“Si, es difícil. Lo diré otra vez. Se cuidadosa, Gloriana”. Blade sonaba cansado.
Se estaba alimentando? Siglos de ser generoso con alguien que no podía
desconectar. Aunque ciertamente lo intentaba.
“No estás herido, cierto?”.
“Algo. Me curé”.
Algo. Que podía ser cualquier cosa desde un rasguño en el brazo a un tiro en la
barriga. No me asombraba que sonara cansado. Los vampiros sanaban cuando
dormían pero tomaba bastante de ellos.
“Donde estás?”, por supuesto Mara estaba con él y cuan enfermo es estar celosa
de una penosa viuda . Ella era la amiga de Blade. Su hermosa amiga. Con una
especie de cabello rojo en llamas y ojos verdes que cualquier escocés mataría.
Ciertamente los Campbell la adoraban. Y ella era delgada, por supuesto. Al
lado de ella era una pretensiosa rosa inglesa.
“Lake Charles. En Louisiana. Tengo un casino aquí. Está del otro lado de la
frontera de Texas. Olvida Austin. Te unirás con nosotros. Puedo protegerte
aquí. Tengo la seguridad del estado del arte y guardias alrededor del reloj.
Ahora que sabemos sobre Westwood, él no será capaz de acercarse a nosotros
en el casino”.
Un casino. Por que no me estacan ahora mismo? Nunca le dije a Blade sobre mi
pequeño problema con el juego y no iba a decírselo ahora. Estando bajo la
protección de Blade…. Nunca me sentiré más segura que cuando estaba con él.
Pero él no había preguntado. Había dado una orden. Y renuncié a seguir sus
órdenes hace un siglo atrás. Porque también tiendo a volver a una Glory que

particularmente no me gusta con Blade. Dependiente, cediendo mi
poder…quién diría que leí libros de autoayuda?.
Maldición. Cazadores de vampiros locos y tecnológicos. No me asombraba
sentir helado hasta el hueso y más que un poco tentada de llegar a Lake Charles
tan rápido como mi viejo Suburban podía llevarme. Me aguanté.
“Estaré con Freddy. Él es tan fuerte como tú, quizás más fuerte”. Una indirecta,
pero el bate Blade golpeó a más no poder el ataque de llanto que sentí que iba a
venir.
“Está contigo Valdez?”.
Eche un vistazo a mi perro que estaba revisando el paisaje.
“Por supuesto”.
“Mantenlo cerca hasta que llegues aquí. No vas a ir con Frederick. Espero que
tú – ”.
Le colgué. Así nada más. Apagué el teléfono antes de lanzarlo al asiento.
“El jefazo dándote un dolor, cara de ángel?” Valdez. Obviamente no era una
compañía animal corriente.
“Él no es mi jefazo y yo le estoy dando dolor”. Agarré un kleenex de la consola
y me soné la nariz. “Pero sé que él es tu jefazo. En tu próximo reporte, dile que
me bese el – ”.
“Dile tú, cachetes dulces. Ahora me debo ir”.
Cuando Blade y yo separamos caminos, discutimos hasta que él me agotó y
estuve de acuerdo en dejarle proporcionarme protección. Esperaba
guardaespaldas. En vez de eso envió perros. No cachorros normales, pero
criaturas con habilidades especiales. Este era Valdez número ciento veinticinco.
Todos estuvieron dispuestos de dar sus vidas para mantenerme a salvo. Y lo
hicieron. Los perros eran normalmente mortales y rompía mi corazón cada vez
que perdía a uno.
No tenía idea como lo hacía él – magia vampiro, supongo – pero Blade hacía a
cada Valdez más poderoso, más… interesante. Por otro lado estar dispuesto a
crear un círculo de seguridad alrededor mío, la última docena o algo así han
sido capaces para comunicarse. No en voz alta, pero en mi cabeza y dentro de
cualquier cabeza de cualquier ámbito. Imposible dejar de prestar atención. E
imposible de explicar en una multitud. Ese es el por qué hay reglas estrictas
sobre cuando y donde los Valdez pueden hablar.
Era divertido que Blade me sorprendiera. El último sonaba justo como el
Chihuahua en el comercial de comida rápida. Este es un matón, Travolta en Get
Shorty. Qué sucedía al tipo más fuerte y mudo?.
“Vas a ignorarme o qué? No quiero escuchar ningún quejido cuando levante mi pata
sobre tu CD player”.
“Está bien. Está bien”. Abrí rápido la puerta y salí de un brinco. “Apúrate.

Estamos a millas de la nada”.
“Como si no lo supiera. Aunque me parece bien”. Olfateó su camino hacia un
arbusto y se preocupó de sus asuntos. “Te detienes en la próxima gasolinera, quiero
una bolsa de Cheetos y algunos Twinkies”.
Típico. “Debí haberte traído una lata de Alpo. Las otras cosas te hacen mal”.
Pueden creer en este perro? Creo que come esas cosas para atormentarme. No
he tenido una mordida de comida desde 1604 y mientras siempre me gustaban
mis meriendas, mataría por algo que oliera como un Cheeto.
“No soy un perro corriente. Soy un Labradoodle especial y tengo necesidades. Tienes
alguna idea de lo que le ponen a los enlatados de comida para perros?”.
“Los Cheetos y Twinkies no son – ”.
“Entonces detente para un Big Mac y papas fritas. Y y me lo debes. Hasta el momento
he escuchado a Evita, el Fantasma de la Ópera y Oklahoma, y” me dio una larga
mirada de sufrimiento, “no eres ninguna Chiquita Rivera si sabes a lo que me
refiero”.
“Chita Rivera. Chiquita es la banana”. Sabía de mi cultura pop. Era mi
habilidad sobreviviente. Y, si, sabía a lo que se refería. Puedo bailar, y actuar,
pero cantar? Una chica no puede hacer todo a la perfección.
“Cálmate, cara de pelo. Puedo regresar a ‘We are The Champions’”. Mi
favorito. Y cuando supe que Valdez estaba realmente asqueado de esto. Lo
escuché aullar más de una vez para ahogarse y ahogarme.
“Creí que estabas apurada”. Valdez se fue a su asiento con un suspiro. Si él no
fuese tan irritante enterraría mis dedos en su suave pelaje y le rascaría sus
orejas. No se equivoquen. Amo a los perros. Son una genial compañía. Perros
normales de todos modos. Pero no hay forma de que lo deje comer papas fritas
en mi auto otra vez. Hablando sobre tortura. Y el delicioso olor se queda por
días.
“Estoy apurada”. Y estaba viendo lentamente al cazador de ojos salvajes detrás
de cada arbusto desaliñado. Puse el auto en marcha.
“Entonces saca ventaja, Rubia. Tienes tres horas antes que salga la luz del día. Y no nos
estamos quedando en moteles baratos con un colchón duro. He estado revisando. El
próximo gran pueblo tiene varios lugares agradables que admiten perros”.
Como si dejara que mi perro eligiera un motel. Aunque probablemente lo haya
revisado. Me di por vencida intentando imaginar lo que los Valdez podían
hacer. Él es en parte canino, parte computador y todo raro. Y él reporta a Blade
entonces él es un maldito espía. Como? Alguna especie de unión mental,
supongo. Pero este Valdez y yo tenemos un vínculo lo suficientemente fuerte
que sé que el no me traicionaría en ciertas cosas. Como el problema de juego o l
noche que me quedé fuera demasiado tarde y casi me frío con el sol de la
mañana. Ese me costaría un caso del Cocoa Puffs.

Dolor en el trasero o sin excluir, me sentía a salvo cuando tenía a Valdez
acostado a los pies de mi cama. Escuché un bostezo y le eche un vistazo. Les
mencioné que él puede leer mi mente? Cuan irritante es eso?.
“Qué?”.
Él me dio una mirada y, si, sentía ese círculo de seguridad que me envolvía
como una tibia frazada.
“Estoy cuidando tu espalda, chica. Eso no merece una parada para Twinkies?”.
Tenía que reírme. Esa voz en mi cabeza, grandes ojos café y meneando la cola.
“Lo que sea cara de pelo”. Pasamos una señal. “Veintidós millas para
Twinkieville”.
A salvo o no, seguí revisando mi espejo retrovisor. Los cazadores son como
bestias rabiosas. No hay razonamiento con ellos. Ellos están convencidos que
los vampiros son todos los demonios del infierno que juegan a Jack el
Destripador toda la noche y duermen en ataúdes todo el día. Cuan
equivocados pueden estar? Prefiero una almohada en la parte superior del
colchón, sábanas de algodón egipcio y Valdez enroscado a los pies de la cama.
Suspiré y miré a mi compañero fiel que siguió mirando fijamente por la ventana
en alerta. Blade nunca le han gustado los perros en el dormitorio. Valdez o
Blade? Desafortunadamente, ahora Valdez era el único aspirante en el concurso
de dormir con Glory.

Por Dana del blog shadowsidebydana
un enlace a su blog aqui